La verdad es que ya hemos avanzado mucho desde que en un viaje en furgoneta a León comencé a escribir en el móvil sobre esta idea, fruto por un lado de una charla para padres y por otro lado de la observación de entrenamientos de cantera que despertaron mi interés en dedicar un poquito de mi tiempo a pensar sobre estos aspectos fundamentales de la educación deportiva.
Los dos aspectos que hoy presentamos son oportunidades formativas que nos harán seguro mejores deportistas, aunque creo que lo más importante de hoy es que ambos aspectos nos harán mejores personas.
4. El compañerismo es el vínculo que existe entre compañeros. Las personas tienden a pensar que sólo los deportes de equipo permiten que se genere el compañerismo, parece un error, la convivencia diaria de deportistas entrenando, esforzándose, creciendo y compartiendo éxitos y fracasos propios y de otros, ayuda a que se forje un tipo de relación entre los deportistas que hace que se desarrolle, crezca y se fortalezca el compañerismo entre ellos.
En nuestra experiencia con atletas, nadadores y tenistas hemos podido disfrutar de muestras fantásticas de compañerismo, cohesión de equipo y apoyo incondicional, también en estos deportes donde destaca la individualidad en sus pruebas.
Durante años la sociedad ha generado imágenes de individuos que destacan y creado una cultura de lo individual sobre lo grupal; en mi opinión esto ha hecho daño a la sociedad y también al mundo del deporte. En concreto, en el ámbito de la formación, muchas personas creen que el éxito de su hijo depende del fracaso de otros deportistas, que los fracasos que padece su hijo deportista son culpa del equipo, de los que no le pasan, del resto de jugadores que no están a la altura o del entrenador o el árbitro que le tienen manía; ya que esta cultura de la individualidad ha puesto al equipo por detrás de los intereses del individuo y vale todo para que un deportista sobresalga. Eso hace daño en la base fundamental del concepto equipo y sobre todo del pulmón que hace poderoso al equipo: la cohesión.
La necesidad de romper esta inercia de la individualidad y dotar el deporte de un sentido de pertenencia al equipo, enriquece al deportista y a sus compañeros.
“El buen compañerismo consiste muchas veces en callar, en respetar el laconismo del otro, en comprender que eso es lo que el otro necesita en esa precisa y oscura jornada, y entonces arroparlo con nuestro aliento, o dejar que él nos arrope con el suyo” Mario Benedetti.
Los entrenadores deben trabajar en desarrollar y potenciar acciones y actitudes que fomenten el compañerismo entre deportistas. Fomentando situaciones que posibiliten actitudes solidarias entre los deportistas, que se necesiten para conseguir objetivos comunes, se apoyen cuando haya dificultades para sobrepasarlas y entiendan que su mejora como deportistas depende tanto de su propio esfuerzo como del esfuerzo de sus compañeros. Convertir esas acciones y actitudes en un valor diferencial de nuestro equipo contribuirá al enriquecimiento del deportista y, además, posibilitará un mayor rendimiento individual y colectivo.
Ese vínculo hará que los deportistas permanezcan unidos ante cualquier dificultad, se apoyen en todo momento y se sientan especiales; estas actitudes favorecen la tolerancia entre deportistas, la aceptación de la crítica constructiva y una comunicación eficaz.
“El compañerismo y la confianza nacen de forma natural cuando se respetan la disciplina y los buenos valores” Tao Zhu Gong
Aprovechamos esta última cita para entrar en otro de los aspectos fundamentales de la educación deportiva, la disciplina.
5. La disciplina ha sido denostada en los últimos años, ya que se confunde con la orden y la sanción, con regímenes autoritarios.
Sin embargo la disciplina de la que queremos hablar aquí tiene que ver con un conjunto de reglas o normas cuyo cumplimiento de manera constante conducen a cierto resultado.
“Busca la libertad y conviértete en cautivo de tus deseos. Busca la disciplina y encuentra la libertad” Frank Herbert
Hablamos hace un par de artículos de la importancia de las reglas como catalizadores de la actividad deportiva; en ese artículo hablamos también del esfuerzo como una de esas reglas. Toda disciplina requiere de mucha constancia y de mucho esfuerzo por parte de todos para contribuir a la consecución de objetivos individuales y colectivos. Ese esfuerzo y el respeto por los demás y por uno mismo serán dos ingredientes importantes de esa disciplina positiva que aprendida en el ámbito deportivo será un gran aprendizaje para toda nuestra vida.
“Una vez que tienes compromiso, son necesarios disciplina y trabajo duro para llegar hasta allí” Haile Gebrselassie.
La realidad es que todas las actividades que realizamos en el entrenamiento no nos gustan por igual, pero son importantes para conseguir nuestros objetivos y la disciplina nos ayuda a darle la importancia que tiene cada elemento y a ser constantes en el esfuerzo tanto en lo que más nos gusta como en lo que menos, ya que como dijo Truman Capote “la disciplina es el ingrediente más importante del éxito”.
Rubén Domínguez