Aspectos Fundamentales de la Educación Deportiva, la responsabilidad (4ª entrega)

 

La semana pasada hablamos de la importancia de las reglas, hace dos hablamos de la importancia del calentamiento y la mentalización, hoy vamos a desarrollar otro de los aspectos fundamentales en la educación deportiva de jóvenes deportistas:

3. La responsabilidad. Como primer paso vamos a explicar qué es una persona que se caracteriza por su responsabilidad; es aquella que tiene la virtud no sólo de tomar una serie de decisiones de manera consciente, sino también de asumir las consecuencias que tengan las citadas decisiones y de responder de las mismas ante quien corresponda en cada momento.

Estaremos de acuerdo en que la responsabilidad cobra vital importancia para el deporte y para la vida.

“El mayor día de tu vida y la mía es cuando tomamos responsabilidad total de nuestras actitudes. Ese es el día en que realmente crecemos” John C. Maxwell

El ámbito deportivo es un espacio ideal de aprendizaje y entrenamiento de la responsabilidad, ya que el deportista cada día en el entrenamiento y en cada competición tiene que asumir esa responsabilidad y el deporte es una generador natural de oportunidades de mejora; con la ventaja de que al día siguiente te da otra oportunidad de aprendizaje y donde no sirve haber cumplido ayer porque hoy hay que volver a ser responsable en tu propia mejora individual y colectiva.

En el deporte cada deportista asume un rol que desempeña y que está directamente asociado a su puesto o posición en el campo o pista de juego. Cada deportista debe asumir una responsabilidad sobre tareas, funciones, acciones e incluso sobre sus compañeros. El entrenador debe explicar, entrenar, guiar y enseñar al deportista a asumirlos; esta será una oportunidad de aprendizaje fantástica para que nuestr@s deportistas, de una manera sencilla, vayan asumiendo esas responsabilidades con seguridad, y les prepara para transferir este aprendizaje a otros ámbitos de su vida.

Para esto es fundamental que el deportista acepte sus responsabilidades en el equipo, asociadas a su rol, además también que sus compañeros acepten el rol que cada compañero tiene y por supuesto cada compañero asumir el suyo propio dentro del equipo. Esto en sí ya es bastante difícil, con lo cual el deportista debería tener todo el apoyo de su entorno directo para poder afrontar este reto.

La realidad en muchos casos es que la falta de educación deportiva del entorno se convierte en una dificultad mayor en el deporte de formación, ya que son las expectativas de los padres, familiares y amigos sobre el deportista joven un elemento que dificulta constantemente el buen funcionamiento del deportista y el equipo, además de la correcta asunción de su responsabilidad.

Las personas tendemos a proteger a nuestros seres queridos y en ese afán a veces hacemos todo lo contrario. Cuando un deportista no cumple las expectativas que su entorno tiene puede recibir comentarios en relación a otros deportistas con los que se le compara de su propio equipo; entonces aparecen las injusticias y los culpables, normalmente el entrenador, y esto en lugar de centrarnos en cuál es la responsabilidad que el deportista tiene y si la está cumpliendo para buscar las causas y las consecuencias de su actividad deportiva. Es triste que se tienda a buscar excusas y razones en el entorno deportivo. Esta acción evidencia falta de educación deportiva y sobre todo de responsabilidad personal.

“Cuando culpas a otros, renuncias a tu poder para cambiar”

Debemos entender que como parte del entorno deportivo las personas que interactuamos debemos apoyar al deportista, no engañarle, ni ofrecerle excusas, eso le distancia de asumir su responsabilidad y perdemos la oportunidad de que aprenda que lo que le ocurre depende de sus cualidades, sus aptitudes y sus actitudes; centrarnos en esta idea favorecerá el control sobre su propio rendimiento y el de su equipo. El entorno debe apoyar, acompañar y no engañar, ser facilitador de una reflexión que favorezca la responsabilidad sobre el deporte de nuestro joven practicante para convertirlo en una experiencia más enriquecedora personal y deportivamente.

“Ataca el mal que hay dentro de ti mismo, en lugar de atacar el mal que hay en los demás” Confucio.

El entrenador debe ser un facilitador de oportunidades para sus deportistas, con el objetivo de entrenar su responsabilidad. Establecer reglas, que como vimos la semana pasada en la anterior entrada, faciliten y regulen el funcionamiento del equipo. Además, deben ir midiendo la capacidad de cada deportista para responsabilizarse de tareas, funciones, y compañeros, para potenciar el crecimiento de sus deportistas en este aspecto. Ir midiendo y dando cada vez más responsabilidades a sus deportistas de acuerdo a sus posibilidades, su maduración y su evolución.

“Todo el mundo quiere asumir la responsabilidad cuando se gana, pero cuando no, todos los dedos están apuntando” Mike Krzyzewski

Creemos firmemente en que los deportistas que asumen su responsabilidad en el deporte son capaces de alcanzar una mayor mejora individual y un rendimiento más alto tanto en el entrenamiento como en la competición.

Rubén Domínguez

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