Espero que a su autor, Milo J. Krmpotic, no le importe que comparta con vosotros sus comentarios en Facebook (https://www.facebook.com/milo.krmpotic), pero proporcionan una imagen fantástica de lo que ocurrió el jueves 17 de septiembre en el partido España-Francia.
Creo que estas líneas demuestran los pilares que llevan a un líder a poder influir en los demás.
Describen cómo para que un jugador lidere a un equipo debe ser mucho, muchísimo más, que una suma de talento baloncestístico, habilidad técnica y táctica y preparación y condición física.
Pau Gasol ha demostrado con su actuación de ayer que es un deportista que «respeta» a sus compañeros, aspecto este que me parece clave en un líder. Ayer fue capaz de apoyar en la situación más difícil las malas o infructuosas acciones de sus compañeros. No solo apoyarlas, sino hacer algo para que no pesasen demasiado, cubrirles las espaldas y ayudarles a conseguir su objetivo.
Partiendo del respeto a sus compañeros, también les da su «confianza», otro pilar fundamental de un líder; mostrando su confianza en ellos en cada momento, y fruto de ello recibiendo la de sus compañeros, que le buscaron una y otra vez para lograr la victoria que todos ansiaban.
Pau creyó en que se podía ganar, confió en que estaban preparados para conseguirlo y se preocupó por cada uno de sus compañeros, llevando al grupo a hacer realidad lo que la noche anterior había hablado con todos: que habían ido a ganar y no se irían con otro resultado en sus manos.
Ayer el equipo nacional de baloncesto español escribió posiblemente uno de los episodios más épicos de su historia.
Escuchar hoy a tanta gente en sus trabajos, en los bares y en la calle hablar de la tarde-noche de ayer con esa pasión y esa ilusión, te hace sentir más orgullo de pertenecer a este bonito deporte; Pau Gasol y sus compañeros han hecho felices a muchas personas con su gesta y quizás lo más importante, lo que debería trascender: que el liderazgo positivo de Pau sea ejemplo para todos los que forman parte de un equipo, sea este deportivo o no.
Más allá de los talentos individuales está la capacidad para aportar y enriquecer una estructura grupal, y a ello debemos prestar atención para lograr resultados a largo plazo, que dejen poso y nos permitan crecer como profesionales y como personas.
Mucha suerte el domingo. Ya todo el mundo sabe que «hemos venido a por el oro».
Rubén Domínguez
Un comentario sobre “Pau Gasol, un líder ”